Es una molécula simple que nuestro cuerpo produce a partir de solo tres componentes básicos de proteínas y aminoácidos. La cisteína, la glicina y la glutamina se combinan en la proporción adecuada para formarlo. La magia del glutatión radica en el azufre que contiene. El azufre atrae los radicales libres y las toxinas, que luego pueden eliminarse. Normalmente, nuestro cuerpo recicla el glutatión a menos que haya una carga tóxica excesiva, lo cual es cada vez más común en la actualidad. Nuestros cuerpos simplemente no están diseñados genéticamente para hacer frente a la gran cantidad de productos químicos industriales tóxicos, la radiación electromagnética y los niveles de plomo y mercurio en nuestro medio ambiente. Agregue a eso nuestras dietas pobres en nutrientes y tenemos un gran problema. La función principal del glutatión es reciclar los antioxidantes. Sin embargo, el problema surge cuando nos abruman demasiadas toxinas y nuestro glutatión se agota antes de que nuestros cuerpos puedan regenerar las moléculas protectoras.

El glutatión es un antioxidante esencial para la salud, pero aún no se conoce bien en los círculos médicos. Se han escrito casi 90.000 artículos médicos al respecto, y muchos de nosotros hoy en día padecemos deficiencias crónicas. El glutatión es uno de los desintoxicantes más importantes de nuestro cuerpo, protegiéndonos de los radicales libres, las infecciones e incluso el cáncer.

Nuestro cuerpo produce su propio glutatión, pero se agota debido al estrés crónico, malos hábitos alimenticios, medicamentos e infecciones. El hígado está abrumado por su trabajo de desintoxicación, sobrecargado e incluso dañado. Se ha encontrado una deficiencia de esta molécula vital en casi todos los pacientes con enfermedades crónicas, especialmente aquellos con signos de sobrecarga bacteriana o viral, como: B. en pacientes con culebrilla, verrugas y hepatitis. Los pacientes con cáncer, enfermedades cardíacas, enfermedades autoinmunes y artritis también tienen muy poca cantidad de esta molécula en sus cuerpos. Nuestra capacidad para producir niveles óptimos de glutatión es esencial para nuestra recuperación de este tipo de enfermedades.

Con eso en mente, podemos ver la importancia del glutatión en la lucha contra las infecciones bacterianas y virales. Los médicos ven cada vez más infecciones resistentes a los antibióticos. A medida que se desarrollan más y más cepas virulentas de virus y bacterias, su resistencia a todos los antibióticos conocidos solo aumentará. Por lo tanto, es urgente pensar fuera de la caja y encontrar alternativas a los antibióticos. En este sentido, los investigadores recurrieron al glutatión, que ya se ganó su reputación como un antioxidante vital. Regula las células inmunitarias, las ayuda a combatir infecciones e incluso puede tener propiedades antibacterianas intrínsecas, especialmente en altas concentraciones que causan condiciones ácidas. Esto se ha demostrado, por ejemplo, en cepas resistentes como S. aureus y E. coli.

Nuestro sistema inmunológico depende del glutatión para producir glóbulos blancos. También estimula la actividad de las células asesinas naturales, que son particularmente útiles para destruir las células cancerosas. Como tal, esta molécula es esencial para una función inmunológica óptima, parte de la cual combate las infecciones bacterianas y virales.

Dieta: Coma alimentos que aumenten la producción de glutatión. Entre ellos se encuentran los de la familia allium, como la cebolla, el ajo y el puerro. Las verduras crucíferas como el brócoli, la coliflor, la col rizada y el repollo también son beneficiosas debido a su alto contenido de azufre. La proteína de suero contiene los aminoácidos necesarios para sintetizar el glutatión. Si no eres vegetariano, la carne de res, el pescado y las aves también son buenos.

Ejercicio: El ejercicio regular parece aumentar los niveles de glutatión en el cuerpo, fortaleciendo así el sistema inmunológico. Media hora al día de ejercicio vigoroso, como B. caminar a paso ligero o correr, es suficiente. Agregue media hora de entrenamiento de fuerza varias veces a la semana para obtener los máximos beneficios.

Suplemento: Tomar glutatión tópico.